“Estamos seguros que existieron los gigantes”

Recuperan la Historia de las Osamentas Gigantes, que muchos ejidatarios conocieron en el ejido de Platón Sánchez.

Platón Sánchez, Ver. Durante el año de 1945, tres años después de la fundación del ejido Platón Sánchez, los campesinos y nuestro líder Gusto López mediante una asamblea, decidimos empedrar las calles  de la zona centro, construir la casa del campesino y un puente de piedra en la zanja en la calle Pacheco, porque cada vez que llovía, no podíamos pasar. Bajo un día asoleado, con machetes, picos, pala, y morral y dentro nuestros lonches, una partida de 50  ejidatarios entre ellos, don Félix Reyes, Víctor Sánchez, Francisco Reyes, Pedro Flores, Migio Trejo, Ramón Pozos, Arculano Machuca, Froilán Azuara, Florentino, Zenón Vera,  nos fuimos a la montaña, El Remanso, ubicada en el municipio de Tantoyuca en busca  un lugar donde pudiéramos encontrar piedra cuadrado, en un cubo debajo de unos palos de zapote, comenzamos a cavar mientras el resto acarreaba la piedra hasta los botes que estaban en la orilla del río Calabozo, cerca del Puente Grande, quienes lo llevaba hasta la playa la ribera y con la ayuda de burros y en el hombro era trasladado hasta la hoy “Casa del campesino”.

Después de más de 30 días de duros jornales, con ámpulas en las manos, algunos hasta enfermos resultamos, por lo pesado trabajo que era sacar piedras, acarrearlas hasta el río y llevarlas hasta donde las íbamos ocupar. Con la luz del sol nos dimos cuenta que había descubierto un círculo formado de piedras cuadradas, diferente a las que estábamos sacando. Todos pensábamos que se trataba de algo y temerosos, comenzamos con los picos a quitar las pesadas piedras, por era más grande que las que anteriormente habíamos retirado. Una vez que las quitamos todas, con la pala y picos retiramos las tierras. Nos sorprendimos cuando hallamos una osamenta de cabeza y al parecer huesos del brazo y pierda, las cuales eran enormes.

Como Félix Reyes  y Arculano a quien le decíamos que tenía rasgos de familia gigantes debido a su enorme altura, uno de los huesos se lo medimos, pero éste, era grande, pues a simple vista se veía que tenía más de un metro y algunos hasta metro y medio o más.

Los cráneos no eran normales, pues parecían un pelota enorme, mucho más grandes que nuestras cabezas. Seguimos escarbando, y cada vez eran más las osamentas que sacábamos, algunas más grandes que otras, por lo que pensamos que era un cementerio de gente gigante que muchos años atrás habían habitado las tierras. Durante esta excavación encontramos poco más de 40 figuras de piedra, algunas simbolizaban un niños, flores, pero como en aquel entonces no le dábamos ningún valor, por ignorancia, las dejamos amontonadas y algunas las volvimos a tapar con tierra junto con las osamentas. Nuestro hallazgo los difundimos a nuestras familias y hasta lo platicamos en cantinas, donde pasamos pensando sobre la gente que había sido sepultada y sobre todo la enorme altura que tuvieron haber tenido esas gentes que medían, hasta el más pequeño, tres o cuatro metros de altura. Nuestra obra continuó y se logró empedrar gran parte de las calles de la zona centro, el resto de las vías se empedró con piedra que entre todos los ejidatarios fuimos también a sacar y a caer de la loma del cementerio municipal, terminamos el puente de piedra, y construimos la casa del campesino.

Tres años después del hallazgo de “la osamenta de gigantes”, porque así le llamábamos y le llamamos todos, una persona que nunca supimos como llegó hasta este municipio, al enterarse de las figuras de piedra, fue llevado al Cube en la comunidad El Remanso donde habían sacado figuras y las enormes osamentas, por Ponciano Rosas, esta persona se llevó todas las figuras, al parecer, a la ciudad de México, pero como nadie sabia el valor que hoy tiene, nadie dijo nada, y nadie se opuso. “Actualmente, los hijos de ejidatarios, como yo, -dijo Gregorio Sánchez, quien en ese entonces había acompañado a mi padre,- nos dimos cuenta y todavía lo seguimos comentando y pensando que había sido restos de personas gigantes que cientos de años atrás había habitado estas tierras, donde todavía se siguen encontrando figuras en las parcelas y que hoy si les damos un valor como herencia de nuestros antepasados.”

Fuente: Diario de Tantoyuca.