*La producción de tabaco para elaborar puros y cigarrillos cayó drásticamente en los últimos diez años en Veracruz; especialistas recomiendan fomentar su consumo entre los mexicanos
El tabaco veracruzano es bueno, noble, de mucha calidad. Distinto al cubano. Se puede distinguir su aroma, sabor y calidad… y sin embargo se extingue poco a poco.
Los puros veracruzanos están a la par de los gigantes cubanos Fonseca Cosaco, Punch Royal Selección 11 y el Cohiba Siglo V, pero su producción registra una estrepitosa caída en los últimos diez años.
En el 2000 se producían en diversas regiones de Veracruz un total de tres mil 485 toneladas anuales de tabaco, pero ocho años después la cifra apenas llegó a las mil 899.
La época dorada del puro fue en 1997 cuando se fabricaban 100 mil diarios, cifra que hoy no supera los 20 mil en algunas de las prestigiadas fabricas de puros de San Andrés Tuxtla y Platón Sánchez.
A pesar de ello, los puros veracruzanos están a la par de los mejores del mundo. Un buen tabaco, bien fermentado, es el principal requisito que debe tener un puro de calidad, así como la mano de obra calificada. No es asunto sencillo, pues un puro mal fabricado, al encenderse se quema de lado y empieza a desprender mucho humo.
El momento de la verdad llega, después de dos años de añejamiento; adquiriendo sabor, color y textura, el tabaco veracruzano se transforma en una verdadera artesanía al ser convertido a mano en uno de los mejores en el nivel internacional.
En México todavía no hay una cultura del puro. La gente no sabe conservarlos y todavía no diferencia entre uno bueno y uno malo, de uno que es hecho a máquina a uno que es hecho a mano.
Se debe fumar tranquilamente, no con apresuramiento. Tal como el vino, se saborea y no se pasa sin disfrutarlo. Entre fumada y fumada se debe quitar de la boca. No debe sujetarse entre los dientes ni estarse masticando.
Los expertos recomiendan que al prenderlo de preferencia debe usarse un encendedor de gas. Si se usan cerillos, es necesario quemarlo sin fumarlo por unos segundos, para que todo el contorno se prenda.
En México, la producción de tabaco ha decrecido más de seis veces en comparación con los años 80´s, según estadísticas del Banco de México (Banxico) y del Sistema de Información Agroalimentaria de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) e.
En 2007 el país produjo poco más de 13 mil toneladas de tabaco, sin embargo, comparado con el año previo, la producción disminuyó un 49 por ciento. El valor de la producción alcanzó casi 260 millones de pesos, aunque comparado con años previos, en términos nominales, el valor de la producción también descendió.
Las cifras recientes no son favorecedoras para los productores de tabaco, ya que sus niveles de producción se mantienen a la baja, y a pesar de que en la década de los 90´s el valor de su producción se mostraba en ascenso, a partir de 2000 sufrió una caída significativa, que hoy por hoy se mantiene constante.
Y los números hablan por si solos. En 1980, el valor de la producción de tabaco representaba el 0.8 por ciento del valor de toda la producción agrícola del país, y su participación ha venido disminuyendo desde entonces, hasta representar actualmente el 0.1 por ciento de total.
Para Veracruz, el panorama es similar, ya que en 1980, el 1.8 por ciento del valor de su producción agrícola la generaba el tabaco y recientemente sólo representa el 0.3 del total.
La producción de tabaco se origina principalmente en San Andrés Tuxtla y Platón Sánchez, pues en conjunto producen el 71 por ciento del tabaco de la entidad, sin embargo, la producción en los municipios del estado ha sido errática, y recientemente muestran una ligera tendencia a la baja.
Para el Secretario Ejecutivo del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Veracruz (Copladever), Rafael Arias Hernández, hay tres factores que han mermado la producción del tabaco mexicano y veracruzano:
La competencia de grandes países como Brasil; la limitación del mercado por cuestiones de salud; y las cargas impositivas exageradas.
“Le han metido el diente y lo han ido encareciendo… Aquí lo que se tiene que hacer es nacionalmente instituir una política mucho mas agresiva, comprensiva del tipo de producto que se está manejando”, manifestó.
Si bien reconoció que se trata de un producto que afecta la salud, recordó que el tequila y mezcal también tienen implicaciones negativas para el cuerpo humano y aún así es fuertemente promocionado.
“No va a desaparecer, pero será un producto muy caro y muy localizado, hay puros ya de de 400 y 500 pesos”, afirma y considera que debe utilizarse un viejo principio: todo con equilibrio.
“Se puede consumir… es como si en lugar de comerte una rebanada de jamón te comes toda la pierna, entonces tendrás problemas”, afirma.
Con información de ElGolfo, El periódico de los veracruzanos en tiempo real.