Platón Sánchez, Ver. No conforme con golpear a su mujer el domingo por la tarde durante las festividades de Xantolo, un loco sujeto todavía raptó a su menor hija, refugiándola en casa de su cuñada, en la zona centro; el caso fue expuesto en la agencia del Ministerio Público la tarde de ayer. El fiscal Erick Antonio Salas Azuara informó, que se presentó la señora Loreto Gómez, con domicilio en la calle Enríquez, de la colonia Los Cues, para manifestar que el domingo por la tarde, su esposo Pedro Hernández Azuara, la sacó de la comparsa de disfrazados donde se encontraba bailando en la colonia Adolfo López Mateos, para golpearla y exigirle que se fuera para su casa, esto a pesar, que desde hace un año se separaron. Declaró que el martes por la noche, su ex-esposo Pedro Hernández Azuara, salió de su casa alrededor de las 21:30 horas; sin embargo, regresó y se llevó a su hija de 14 años de edad.
Dijo que a la menor la refugió en una casa ubicada en la calle Nicolás Bravo, de la zona centro, propiedad de su cuñada Alba Arriaga, donde la niña permaneció hasta las 02:35 horas, de la madrugada del miércoles, ya que su padre no la dejaba salir del domicilio, por lo que tuvo que esperar a que se durmiera, para posteriormente, brincar el portón y así poder llegar hasta su vivienda.
Loreto Gómez indicó, que durante toda la noche buscó a su hija, al no haberse dado cuenta cuando su padre se la llevó a la fuerza, por lo que la menor, al llegar a su vivienda, al filo de las 3 de la mañana, le informó sobre lo sucedido.
La angustiada mujer mencionó que Pedro Hernández la golpeó, ya que según su religión “Pentecostés”, en la que se ha refugiado desde hace más de un año, le prohíbe que su mujer se divierta bailando o asistiendo a eventos.
Dijo que su ex-esposo la quiere obligar a que entre a la religión junto con sus hijas; sin embargo, al parecer su devoción por la Biblia lo ha hecho más violento, ya que cuando se enoja es peor que el mismo diablo.
Por tal motivo, Loreto Gómez solicitó al fiscal, licenciado Erick Antonio Salas Azuara, levantar un acta conciliatoria, a fin de que Pedro Hernández no se vuelva a parar por su domicilio, ya que teme que le haga algo tanto a ella como a sus dos hijas.
Por lo que el abogado explicó al violento evangelista, que de acuerdo al artículo 241, se imponen de 2 a 6 años de prisión, y multa de 100 a 300 días de salario mínimo, al familiar que, sin causa justificada, o sin orden de autoridad competente, sustraiga a una persona menor de 16 años o a un incapaz, de la custodia o guarda de quien legítimamente la tenga, o bien la retenga, sin la voluntad del menor.
Por lo tanto, advirtió de que volver a incurrir en este delito, se procederá al levantamiento de una denuncia en su contra, por lo que por el momento, se comprometió a no volver a faltarle a su esposa y dejar en paz a sus hijas.
Con información del Diario de Tantoyuca.
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