Ires y Venires

Mandé a dormir a la pena
y me quedé bebiendo con los miedos de mi alma
desnudé mi verdad
y me dio su palabra de que aquí no pasa nada
por fin rompí las cadenas
perdonando a mis culpas para convivir con ellas
peiné a la depresión
colgándole una flor en el ojal al corazón.

Y me hice una promesa
cumpliré de no llorar más por ella
me hice una promesa de esperar a que Dios
me ponga en el camino al verdadero amor
esa fue mi promesa
cumpliré de no aferrarme a la pena
me hice una promesa,
de esperar la voluntad de Dios
dejar la puerta abierta por si llega un buen amor
esa fue mi promesa... Cumpliré.

Preñé de luz a la pena
abriendo las cortinas por el nuevo amanecer
le di un beso al dolor
y sonriendo me dijo, celebremos por ese adiós.

Y me hice una promesa
cumpliré de no llorar más por ella
me hice una promesa de esperar la voluntad de Dios
y mandé a dormir a la pena

Faltan escasas 48 horas para mandar a dormir definitivamente a las penas que nos deja el 2009 y despertar a las alegrías que también nos trajo este año de dones. Así, en ese tenor, preparamos la bienvenida al 2010 que ya se asoma.
Mientras que eso sucede, cantamos Me hice una promesa, la hermosa composición del canta-autor Enrique Guzmán Yáñez, que con ese nombre nació bajo el signo de Virgo, en Platón Sánchez, Veracruz, nuestro admirado Fato; quien también firmó un tiempo con el nombre artístico de Edson Enríquez; luego se le conocería simplemente como Edson y fue entonces, en 1984, que le graban Lupita D'Alessio y también la famosa Valeria Linch, convirtiéndose en el único compositor mexicano al que la Argentina le tome un tema. En 1988 ya es Fato y de ahí en adelante fue ascendiendo hasta lograr que su producción Alba XI esté este año en el TOP de los más vendidos.
A él lo conocimos como un jovencito sencillo y encantador, en una ocasión en que lo trajo a Mazatlán don Pablo Xibillé para un evento de la XENX. La buena nueva es que sigue igual de sencillo y encantador, y también es mitad patasalada porque ha comprado su departamento en La Marina, en el que pasa sus semanas de descanso al lado de Mayte, su esposa, y de su hermosa hija adolescente.
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