La hacienda El Capadero, por decreto de diciembre de 1868, se erige en municipio con el nombre de Platón Sánchez, como tributo a este ilustre militar veracruzano. Rafael Platón Sánchez, siendo Teniente Coronel de infantería, presidió el Consejo de Guerra que sentenció a muerte a Maximiliano de Habsburgo, Miguel Miramón y Tomás Mejía, el 14 de junio de 1867. El Coronel nació aquí, el 15 de diciembre de 1831, y murió asesinado el 30 de noviembre de 1867 en Nuevo León.
Este municipio huasteco adquirió fama, a finales de los 60 y principios de los 70, por ser uno de los principales productores de tabaco en el estado. Actualmente esta actividad agrícola, aunque ha disminuido considerablemente, sigue siendo una fuente importante de ingresos para muchas familias platonenses. La ganadería, por su parte, continúa manteniendo su rango, gracias a que es, ante todo, una actividad regida más por la tradición, la costumbre y la identidad, que por la tecnología.
Uno de los privilegios mayores de este pueblo es el Río Calabozo, tributario del Pánuco, en cuyas riveras la agricultura florece y sus frutos son arrancados a la tierra por manos laboriosas. Aquí, la producción de maíz es asombrosa. Las vegas son interminables y su bondad abraza al hombre como quien se anuda un pañuelo al cuello; surcos y surcos ofrecen sus entrañas a las humildes semillas que habrán de germinar bajo el rigor de los intensos soles de esta tierra caliente.
El trazo del pueblo es de envidiarse: las rectas y exactas calles, como dicen los paisanos, hacen que cada quien viva donde dice… Los solares arbolados y las casas antiguas convierten a Platón Sánchez en un pueblo apacible, donde se puede caminar y disfrutar de la cordialidad y hospitalidad de sus habitantes, gente alegre, despierta y hospitalaria. Acá todo es verde y abundante. Y un pueblo así también tiene su mundo, y hasta huesos, volverían a decir los platonenses, tan dados a la talla y al albur.
Los campesinos indígenas llaman al pueblo Pulato; “nia Pulato”, “yo voy a Platón”. De las muchas tradiciones que guarda este municipio, tenemos el carnaval indígena (mekohmeh), diferentes danzas (xochitinih, kwaxompiahtineh, Guadalupana), el huapango y Todos Santos o Xantolo, entre otras.
Xantolo o Todos Santos
El Xantolo o fiesta de Todos Santos inicia el 29 de septiembre, día de San Miguel, con una ofrenda sencilla. Se estallan unos cohetes para que “se abra el cielo y bajen las ánimas”. Se ofrenda pan, tamales, chocolate, y se colocan veladoras y velas. A partir del mes de octubre “se está soñando a los difuntos” porque se considera que ya van llegando sus ánimas.
El 18 de octubre, día de San Lucas, es la segunda ofrenda. Se realiza la cosecha de plátano y cuahuayote para hacer el dulce de conserva. Una semana antes del 31 de octubre se compra el cacao y se entablilla. Todas las mujeres, incluyendo las niñas, llevan a cabo este trabajo, aunque también algunos varones participan. Se preparan los chiles en vinagre (para acompañar los tamales) y algunas familias elaboran los dulces en conserva.
Un domingo antes del 31 de octubre se realiza la Plaza Grande. Aquí se compra todo lo necesario para la ofrenda. De esta forma se adquiere, entre otras cosas, el cacao, que se limpia y se dora; se dora también la canela, las galletas (rosca o pan tostado), se le pone azúcar, se muele en molino de mano y se hacen tablillas con un vaso chico. Las tablillas se preparan con leche para el chocolate… El pan se consigue también en la Plaza Grande. Se vende pan de huevo, pemoles, roscas, pasteles de leche, queso y piña…
El 30 de octubre, por la tarde o noche, se construye el arco, y la población ya se está preparando para realizar las ofrendas del Xantolo. Cuando se hace la ofrenda se prenden las velas y cada una de ellas está dedicada a un muerto en particular; al encenderlas, se dice el nombre de la persona. Cuando se termina de levantar la ofrenda se apagan las velas con dos flores, ya que “no se pueden apagar con el aliento porque las ánimas se enojan y se van”.
El 31 de octubre llegan los chiquitos y se van al medio día del 1 de noviembre. Para las ánimas chiquitas se acostumbra hacer un arco pequeño junto al arco grande. Se prende una veladora. Se preparan dos ollas como de 200 tamales, que son para los niños y los grandes, aunque la comida de niños es sopa de fideo. Se les ofrenda y se les dice que pasen a tomar la ofrenda y a recibir su luz. Ya ofrendando y habiendo prendido el copal, se sahúma todo y se espera un rato para que las ánimas coman; después, se invita a todos los niños a comer de la ofrenda.
El 1 de noviembre llegan los grandes y se les ofrenda mole, tamales y chocolate dulce en conserva. Los tamales son los llamados tamales de salpicón, porque contienen pollo, puerco, zanahoria, papa, chiles en vinagre, aceitunas y tomate. Estos tamales se envuelven en hojas de plátano o papatla. A los grandes se les pone copal para que pasen. Este día los señores y los muchachos recorren el pueblo a caballo. Es día de la caballería. Los jinetes deambulan por el pueblo en grupos. Es un gusto propio de la gente de aquí. Alistan sus cabalgaduras con tiempo: las hierran y las cuidan de todo para que luzcan. Durante todo el Xantolo pueden observarse jinetes en las calles y caminos. El caballo, pese a los cambios actuales, aún tiene presencia en el pueblo, particularmente en este tipo de celebraciones.
El 2 y 3 de noviembre es día de los grandes. Se ofrendan tamales y mole. Posteriormente, se va al panteón a oír misa solamente. Para el 4 de noviembre se visita el camposanto y se lleva la ofrenda. Allá se come. En la actualidad algunas familias acostumbran llevar sólo flores en lugar de ofrenda. Va la cuadrilla de viejos y bailan a los muertos en sus tumbas. Se rezan rosarios y se arreglan las cruces. Se colocan coronas de papel sobre las tumbas. La banda de viento empieza a tocar. Durante todos estos días se intercambian las ofrendas entre los vecinos, que se obsequian con gusto y alegría y se recibe todo lo que traen a cambio.
En esta región de la Huasteca , a diferencia de otras partes, no se acostumbran los octavarios. En San Andrés se prenden las velas y se les ofrendan a las ánimas que ya se van. Es el día de la despedida y del destape de las cuadrillas de viejos.
Las cuadrillas de viejos, huehues o coles
Las cuadrillas son grupos de personas de un mismo barrio o colonia que se organizan para danzar durante el Xantolo, regidos solamente por la tradición. La obligación que cada uno de los danzantes contrae al integrarse a una cuadrilla es cumplir con los ensayos, tener su disfraz y su máscara, además de saber el lugar que ocupa en la fila, conocer cada uno de los sones y sentir como algo suyo todo lo que esto significa, es decir, integrarse al rito y a la costumbre. A las cuadrillas también se les llama coles (de koli, viejo, abuelo); pero es una palabra propia de los ranchos.
Los danzantes utilizan máscaras de madera de pemuche y las mujeres máscaras de manta cruda, bordadas en el contorno de los ojos y la boca, aunque algunos usan máscaras de plástico o hule. Antes, la ropa de los personajes que interpretaban el papel femenino tenía que ser de una difunta, y si recientemente había fallecido, mejor… Traen unos carrizos, como palos de lluvia, en cuyo interior les meten alfileres y espinas de coyol y piedrecillas y los hacen sonar mientras bailan.
El vaquero es el capitán (llamado también empresario) y sostén de una cuadrilla; va al frente, ordena las filas, y sabe los pasos de cada son. Hay varias coreografías que van desde líneas, círculos, cruces, o por parejas; los pasos o pasillo son muchos: zapateados, escobillados, remates y otros más. Hay como 15 pasillos distintos. Los sones son reveladores, pues acusan diversas procedencias; pero el son platonense es más rápido, más tupido… La danza refuerza la identidad de la colonia; hace sentir a los integrantes de una cuadrilla como miembros de una cultura y una comunidad. Al pertenecer a una cuadrilla ya son algo ante su pueblo.
El destape
En San Andrés se celebra el ritual para el destape, es decir, el momento en que los danzantes que representaron a los ancestros buenos se despojan de sus máscaras públicamente y, en general, de su disfraz. Para esto se busca un padrino o madrina de cuadrilla dentro de las personas más viejas de la colonia, y cada disfrazado, por su parte, selecciona, entre las señoritas de su barrio, a una madrina que va acompañarlo durante este ardoroso lance. Antes de iniciar esta práctica, la cuadrilla hace un recorrido por el pueblo y con esto anuncian e invitan a la celebración.
El destape sucederá en casa del capitán de los viejos, enmascarados o disfrazados, coles o huehues, o en casa del vaquero. Ahí, a medio patio, se hace un arco, se enflora, se tiende un petate y se arregla un altar con la imagen de la Virgen de Guadalupe, patrona del pueblo. Se forman frente al arco en parejas, acompañados de su respectiva madrina y encabezados por unos novios y, al ritmo del canario (un son viejo), se hincan uno por uno sobre el petate a medio arco. Al momento de descubrirse el rostro, la madrina de la cuadrilla le arroja unos buches de aguardiente en la cara. Es cuando la madrina del danzante le hace entrega de un rosario de sempoalxóchitl (o un listón) y una vela. La máscara y el rosario son colgados en el arco y la vela la encienden frente al altar.
Una vez que todos pasaron por esta expiación, el capitán de la cuadrilla guarda las máscaras. Después se reúnen en el centro del patio, donde han de disfrutar de una gran mesa con canastas de tamales, jarras de atole, botellas de aguardiente, cerveza y vino dulce que degustarán los limpios integrantes de la cuadrilla. Se cree que con las máscaras se escondieron de la muerte y representaban a las ánimas de los difuntos y, como ya se fueron hoy, es el momento de quitárselas y guardarlas. Danzante que no se destape, si muere antes del siguiente Xantolo, no lo reconocerá Dios porque con el disfraz va representando a otra persona.
La cabalgata
El caballo tiene un especial sitio en la mentalidad de los platonenses. Es su apoyo en los trabajos del campo, en las faenas del potrero y la campeada, así como, en algunos casos, su único medio de transporte y su compañero de viaje. Desde la mañana del 1 de noviembre empiezan a aparecer en escena los jinetes: hombres, mujeres y niños montados en caballo de todo tipo. También llegan carros con vagones especiales para transportar caballos de aquí mismo o de otros lugares, como de Tempoal, Ozuluama, Tanquián, Tampico y otros, que se dirigen a Zacatianguis, comunidad de Platón Sánchez.
Zacatianguis (cuya traducción sería: “mercado techado con zacate”) es una pequeña comunidad de Platón Sánchez, limítrofe con el estado de Hidalgo. La mayoría de los habitantes son parientes entre sí y se dedican a la agricultura y a la ganadería. Está ubicado en una loma y se puede apreciar desde la parte más alta el paisaje azuloso de la sierra hidalguense, donde sobresale la imponente imagen del Cerro Talol de San Felipe Orizatlán, llamado Sanhuatita por los indígenas de estos alrededores.
En esta comunidad se reúnen cerca de 100 jinetes, cifra que irá aumentando a medida que se le unan los jinetes que vienen a lo largo de la carretera y los que están esperándolos en la entrada de Platón Sánchez y en el pueblo mismo. Van junto con los adultos, niños y señoritas. Arranca la cabalgata y, a lo lejos, forman una gran fila que resulta asombrosa, impulsados por la pasión del Xantolo. El sonido desatado por los cascos que se impactan contra el asfalto de la carretera, a pesar del aparente desorden, tiende a uniformarse y tomar un ritmo seductor. Es una estampa realmente única aquí en los lindes de Amoxoyahual. La cabalgata seguirá esta carretera hasta Platón. Hay mucha gente que detrás de los jinetes viaja en sus automóviles. Llegando al pueblo, atraviesan una de las calles principales y se trasladan a un rancho ganadero, donde se realizan carreras de caballos. En los días subsiguientes de Xantolo siguen estando presentes los jinetes, como una muestra más de que, a caballo, también se ofrenda a las ánimas.
Fuente: Veracruz Fiesta Viva
ORACION A SANTA MARTHA - Veracruz
ResponderEliminarOración al Espíritu del Dominio.
Tú que dominas todos los corazones, domina el corazón de.................. Con el poder infinito que tuvo santa marta para amansar el dragón, así yo quiero que amarres a...................! OH Espíritu Dominante! con tu divino poder que dios te a dado haz que.............. sea dominado en cuerpo y alma por mí: y que no pueda mirar a nadie más que a mí, que su amor y su cariño solo sean para mi, que mi presencia le haga falta donde este, que no pueda estar tranquilo sin mí. Espíritu dominante, domina mis enemigos con tu divino poder que Dios te ha dado. AMEN
Se reza 9 Ave Marías y 1 Gloria al padre (Gloria al Padre, gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos amen) durante 9 días y luego al 9 día se publica la oración y se cumplirán tus deseos observa lo que ocurre al 4 día de su publicación.
Es aconsejable rezarla delante de la imagen, por Internet te la puedes bajar y que le ofrezcas como gratitud al terminar de rezar algo que te cueste mucho cumplir, por ejemplo si eres adicta al chocolate por decir algo, que la ofrezcas que si te da lo que pides dejaras de comerlo.
No es amarre, ella (santa marta) si es el hombre para ti, sino no lo trae a la fuerza.
Agradezco Santa Martha Milagrosa me concedas lo que te he pido, Amen