Raymundo Flores Bernal DESDE LA HUASTECA “EL RETIRO” martes, 02 de marzo de 2010 | |
Decía hace años mi compadre Rafael Rodríguez Barrera, el “Chel” que en política ha sido todo menos presidente de la República, que no hay noticia más vieja; ni tema más desgastado y condenado al olvido, que las 8 columnas de ayer, refiriéndose por un lado al exceso “amarillista” con que los periódicos abordaban algunos temas, la curiosidad insaciable de la gente por la novedad y la fulgurante pérdida de su interés y asombro. Traigo a cuenta el grato recuerdo de mi querido amigo campechano porque ahora, como en aquellos días, la mayoría de los mexicanos de todos los niveles de la gran estiba donde estamos acomodados, de pobres a ricos, de rústicos a ilustrados, de puebleros a citadinos, de jóvenes a viejos, etc…..seguimos conduciéndonos generalmente por reflejo, como “llamarada de petate” nos inflamamos de interés y acometemos la acción….reactivos, rápidamente olvidamos……e instalados en el “facilismo” dejamos como constante, que las cosas cursen …..que caminen solas……que el mundo “ lo componga el cabrón que lo hizo” como lo decía un novelesco paisano mío (David Sánchez) al que mataron “nuevecito” en un baile de rancho; sin darle oportunidad de difundir más su arisca filosofía. Tratando de zafarme de esa inercia que nos distingue me he aplicado por años, con más intensidad recientemente a insistir desde el modesto, cortísimo, foro de algunas columnas que le dan hospitalidad a mis escritos, en la necesidad urgente, por muchos desestimada, de sacar adelante en el Congreso de la República “grandes” reformas ,“de aliento” dicen unos, “estructurales”, “de fondo” las nombran otros…..las que les den a los gobiernos democráticos los instrumentos eficaces para atender las demandas más importantes de la población y con libertad y seguridad, respeto a sus derechos y justicia le permitan a los ciudadanos disfrutar más bienestar material, mejores oportunidades de empleo y ascenso social; así como superior calidad de vida. La lista de las reformas pendientes, algunas más urgentes que otras ya constituyen a estas alturas un catálogo muy visto y manoseado. La hacendaria, que es la principal y en mucho condiciona a las demás, la energética con su apartado petrolero, la laboral, la de seguridad social, la “política” ……y otras más sobradamente conocidas, sin embargo sobre el rango de importancia de todas ellas está el apremio mayor de curar el más grande mal de la República: la corrupción…..y por ello la reforma de reformas la que está en la cúspide y sin la que ninguna de las demás puede cursar a plenitud….es la de la trasparencia real, la de la rendición de cuentas y castigo ejemplar a infractores. Esta, la última, que condiciona a todas las demás tiene un tapón granítico prácticamente en todos los estados del país y en el Distrito Federal…..allí donde los gobernadores o el jefe de gobierno tienen o consiguen imponer como “suyos” a los órganos de auditoría local, las cámaras de diputados, o la asamblea legislativa, los colegiados de la judicatura, los órganos electorales y tribunales electorales locales, las comisiones de derechos humanos y el servicio mercenario sobre todo de los medios impresos y los directivos de los partidos oficialistas en el poder, allí, repito, existe un muro hasta ahora infranqueable que permita castigar corruptos, simuladores, autoritarios y autócratas…la disposición discrecional de porciones ingentes del dinero público para enriquecimiento personal o para inducción electoral. Todo esto retrasa al país en su conjunto, afecta gravemente los intereses de la ciudadanía y dificulta al extremo el progreso en general y el avance real de la democracia. Alcanzo a percibir que en las elecciones que se celebrarán en varios estados, incluido el nuestro; si bien es cierto que van abriéndose paso dificultosamente otros procedimientos modernos y equitativos para hacer pareja la competencia, prevalecen también como anclas, vicios y prácticas despreciables que pervierten, ensucian la justa civil por definición que son las campañas electorales, las internas de los partidos y las constitucionales de la ciudadanía. Ya es una realidad universalmente aceptada; sin remilgos por todos los partidos y los demás actores involucrados….que el dinero da los votos…..el que se usa en los apoyos sociales direccionados, las carretadas que se gastan en comprar silencios o adulaciones, en la prensa escrita local, negocio boyante, degradada, también enriquecida como nunca antes, el que se tira a la basura en las “movilizaciones” de apoyo, de un lado para otro con la misma gente, las mismas comparsas para, inflando cifras crear la ilusión, la sensación virtual de apoyo masivo que en estos tiempos, es solo un gran engaño para afuera y auto engaño para adentro….todas práctica contraproducentes en lo general anacrónicas y también ofensivas para un segmento creciente del electorado que las castiga el día de los comicios electorales. También como parte de la estrategia electoral de partidos y candidatos van surgiendo nuevas prácticas…..información más objetiva por las redes de la internet igual en los reducidos espacios de una creciente prensa electrónica, discursos convocantes del voto sobre temáticas puntuales y problemas locales, sensibles para sociedad, alejamiento razonado tanto de la violencia verbal que ofende como de la oratoria hueca, solemne, que no dice nada y uso del lenguaje directo, claro y respetuoso….aprovechamiento equitativo, el máximo posible, eso deseo y espero de medios (sobre todo electrónicos) como ordena la ley para conocer programas, temperamentos, capacidades, también caras, carisma, presencia…….confrontación de tesis y personalidades, debates (que por regla evaden los que se consideran ganadores o en otro sentido los que se reconocen incapaces para el enfrentamiento de las ideas)…..supresión de los “aparatos paralelos” a las directivas formales de los partidos…..que funcionan atropellando, errando, generalmente integrados por “operadores” torpes, bisoños instalados en la soberbia y la arrogancia política que tanto lastima y daña……en su esquema todo mundo tiene que “correr” hacia el ungido y no al revés, en que los candidatos tienen que ir a ganar voluntades, simpatías……y votos y a ganarlos con trato sencillo y directo; no a través de “staffs” hamponiles. Un comentario final al hilo de este ambiente de elecciones…..creo que el pragmatismo desmesurado y la focalización del poder como objetivo han llevado como nunca a una crisis real de democracia interna en todos los partidos y afloramiento del autoritarismo y la simulación más condenables como prácticas establecidas para seleccionar a sus candidatos (pienso en candidato a gobernador principalmente) cualquiera que sea el procedimiento utilizado estatutariamente y o por costumbre política por tanto legalmente, asambleario colegiado, abierto, elección primaria, designación unipersonal incluso autodesignación. Se han cometido inequidades palmarias, se han infligido heridas crueles, de las que no se curan nunca; ni con aquellas técnicas cavernarias de las operaciones “cicatriz”. Se ha faltado en muchos casos al compañerismo, a la amistad, se han menos preciado valores esenciales de la dignidad personal y humana, sembrando una semilla de rencor por abuso …..y tales conductas poco éticas, bajunas, inevitablemente en política o en cualquier otra actividad humana conducen a menudo a rebotes del mismo rango, dolorosas, inaceptables. Por eso, en lo general creo que no hemos avanzado mucho desde mis tiempos ya lejanos y en otras circunstancias, sino por el contrario dado el marco de modernidad y libertad en que se supone debe desarrollarse ahora la contienda electoral, nos hemos detenido y más todavía, en muchos aspectos hemos involucionado decenios……toda acción desencadena una reacción ……..por eso quiero estar atento al desenlace de las elecciones de este año en México, que puede diferir, incluso diametralmente, del pronóstico ortodoxo. Todos los derechos reservados para Raymundo Flores Bernal. |
28-09-2009 (16:57) Hola a todos los platonenses! o Platoneros! Seguimos informando, Saludos...
jueves, 4 de marzo de 2010
Julio 4, desenlaces imprevisibles.
Esta es otra columna de un muy gran Platonense.
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